Kids Next Door
martes, 6 de mayo de 2014
Personajes
(Número 2): Inventor y piloto, un niño obeso estadounidense con una necesidad de experiencia, él es un mal bromista. Está enamorado de Cree la malvada hermana mayor adolescente de Número 5 (está enamorado de ella aunque sea una villana), pero ella solo lo ve como un pequeño niño presumido.Al final se muestra que el y "Abby" están casados
(Número 3): Enfermera y guardia, una tierna y feliz niña japonesa quien ama a todos los animales, lo cual casi siempre interfiere con sus responsabilidades. Ella tiene un gran amor por los Simios Arco Iris (una paródica mezcla de Los Teletubbies con Los ositos cariñositos).Al final se muestra que ella y número 4 están casados.
(Número 4): Experto en combate, un impulsivo niño australiano quien actúa antes de pensar. Es casi lo contrario de número 3, odia lo tierno (en especial a los Simios Arco Iris) lo que a veces molesta a número 3. Él felizmente tomaría el lugar de Número 1 para ser líder del equipo, pero realmente no toma en serio nada. Está enamorado de Número 3.
(Número 5): Segunda en rango, una relajada niña afroamericana quien guarda la calma hasta en las peores situaciones, es muy valiente y astuta. Era líder de Los Chicos Del Barrio antes de que Número 1 llegara, y cuando este se fue a Los Chicos Del Barrio Galácticos volvió a ser la líder de sector.
Historia
Esto es un poco más complicado de explicar, porque casi todo el dibujo no es más que farsa, un truco hecho por la mente de un paciente, truco nada fácil de entender, y que la mayoría de las veces pasa desapercibido.
Vamos directo a la historia, de manera rápida y bruta. KND no es más que sólo un sueño, sí, y muy diferente a lo que todos pensarían no se trata del sueño de número 1, pero si de número dos. El chico gordo que soñaba con volar.
Cuando era más pequeño, dos sufrió un accidente de tráfico junto a sus padres, gracias a que estaba sentado en el asiento de seguridad para niños en el asiento trasero del coche, se las arregló para sobrevivir. Fue llevado al hospital y esperó durante una semana a que un familiar llegara a buscarlo. Cuando la junta directiva del hospital se dio cuenta de que nadie iba a asistir, decidieron dejar la custodia del niño a un orfanato local.
Los cuidadores se enteraron de su accidente, y decidieron colocarlo junto con otro niño que no tenía padres, un paciente de cáncer que dormía en la primera habitación de la sala. Dos apenas salia de su habitación, a diferencia de su compañero de cuarto que siempre jugaba afuera, el pasatiempo de dos era ver cómo se divertía su colega.
Fue entonces cuando dos puso la vista más allá de su compañero de habitación, vio a sus espaldas un árbol muy viejo con una caja en la parte superior, algo que se asemejaba a una casa del árbol. El interés se fue apoderando cada vez más del instinto de dos, hasta que decidió abandonar el dormitorio e ir al encuentro con la casa del árbol.
“Gordo”, fue lo primero que oyó tan pronto como salió del dormitorio, era el chico matón del orfanato. Simplemente lo ignoró y siguió caminando, acercándose a la casa del árbol, sin mirar por dónde caminaba, de esa forma fue que chocó con una niña negra, que parecía ponerse nerviosa luego de no poder parar al pequeño.
Llegó muy cerca del tronco y miró hacia arriba para deslumbrarse con la casa del árbol. Cuando puso el primer pie en el estribo para subir, una niña con una chaqueta verde le habló en voz baja, casi como si no quisiera ser escuchado – “es mejor que no subas.”
Dos se detuvo, como si hubiera oído, cuando parecía que iba a preguntarle por qué había dicho tal cosa, simplemente se dio la vuelta y volvió a subir.
Las gradas de madera estaban todas rotas, los clavos que fijaban las tablas sueltas al tronco del árbol, estaban todos oxidados. A medida que suba, dos se dio cuenta de que no parecía muy seguro, pero pensó que valdría la pena cuando llegara al final.
Y así fue, al menos para él, como siempre había querido volar, se sentía bien en la cima del árbol. Toda la estructura interna era precaria, faltaba madera tanto en el suelo como en el techo, y en realidad sólo tenía dos paredes. La acumulación de suciedad en la cima daba la impresión de que nadie había estado ahí desde hacia un buen tiempo.
Dos se sentía tan bien allí que se apoyó sobre una de las “paredes” y se durmió. En poco tiempo, la estructura se vino abajo, número dos cayó de cabeza al suelo y toda la madera que formaba parte de la “casa del árbol” caería sobre él.
El impacto fue tan grande que sumió en el caos al orfanato. Los niños gritaban y corrían en todas las direcciones, los cuidadores llamaron a los paramédicos y esperaban para saber si el niño estaba bien.
Después de un diagnóstico, se encontró que número dos había entrado en un estado de coma, y como no tenía familia y el orfanato era un lugar humilde, el hospital pensó que la mejor opción era desconectarlo, ya que no podían hacerse cargo del pequeño.
Número Dos murió en sus sueños, sueños que lo retrataban como él quería vivir, sólo quería hacer amigos y jugar en la casa del árbol.
Dato curioso: En el dibujo no aparecen los ojos de los personajes principales
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